martes, 21 de febrero de 2012

Carnaval, carnaval... (8)


Los carnavales…, vale, doy por sentado que a todos nos gusta disfrazarnos de vez en cuando no?  Ya sea para ponernos el uniforme del cole, vestir de blanco en una boda, para dar vidilla en la cama o para irnos al monasterio de las Clarisas. Lo que sucede es que en mi grupo, de toda la vida de Dios, nos hemos tomado muy a pecho eso de dar la nota en los carnavales de  cada año e intentamos ir siempre a más. Bueno sea como sea, todo estos de reunir a unos amigos y amigotas para dilucidar de lo que vamos a disfrazarnos en masa, puede parecer muy bonito sí…pero va a ser que NO. Veréis, nos tiramos más de medio año discutiendo sobre de que ir… porque otra cosa no, pero el grupito va sobrado de cabezonería y ego, y los debates que tenemos siempre que sale el tema, deja lo de Stalingrado en una riña de colegio. El asunto es que después de darnos de oxtias alguien termina cediendo o, milagro, alguien encuentra la idea que nos gusta a todos. Este año, hubo una especie de sedición, en la que por supuesto yo no  tuve nada que ver, si entendemos  “no tuve nada que ver” como “yo fui el abanderado” , y unos cuantos decidimos disfrazarnos a nuestro rollo, pero oh!, los disfraces se pusieron un poco más peleones de lo que pensamos, vamos no tuvimos ni putas ganas de mover el culo, y como bueno “españoles” los terminamos pidiendo a última hora al puto país de Obama y por supuesto, ahí estaba el joputa de Murphy frotándose las manos, que ya conocéis su famoso dicho “ si algo puede ir mal, seguro que irá mal”. Así que como podéis imaginar, los putos disfraces no llegaron para la fecha, por lo que tuvimos que desempolvar los de años anteriores, algo super out  y para empeorar la situación, sí, porque podía ser peor, cada uno íbamos de nuestro padre y nuestra madre, vamos HORROR TERROR de manual, como te lo cuento. Al final, no fuimos el centro de nada pues parecíamos un grupo cualquiera, ya sabéis como esa chusma que va de vaquero, indio, esquimal o lo peor, mono de trabajo con careta. Todavía me froto fuerte debajo de la ducha para quitarme la mierda.
Es que todo me pasa a mí.

-P

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